Lo que en un principio era una muestra individual se convirtió en una exhibición de obras de 18 países. El artista visual ecuatoriano, Ernesto Proaño Vinueza, convocó a 82 creadores de todo el continente americano, Europa e Israel. La muestra no está cerrada, es apenas un comienzo en el cual se espera la contribución de más tarjetas-obras.
Proaño repartió durante todo el 2009 sus tarjetas personales con la intención de «jugar, tergiversar y reflexionar sobre lo que somos mediante estos “seres” casi autónomos llamados: tarjetas de presentación.»
Según Proaño «Las tarjetas de presentación, al igual que toda la barahúnda de invenciones humanas, pueden ser muy efectivas o inútiles, en muchos casos dicen mucho por su composición, a veces son el punto final de una conversación o un abrebocas para demostrar que el interlocutor no es cualquier “pintado”.
Son pequeños instrumentos de comunicación que informan sobre la identidad de su dueño, a qué se dedica, la forma de contactarlo e incluso los servicios que brinda. Son una suerte de imaginarios gráficos en donde el usuario indica cómo se ve a sí mismo en la sociedad, cuál es su papel, qué espectativas tiene. Pequeños alt
eregos impresos que se consideran «indispensables», símbolos de multitud de estados, oficios y servicios, tratan de transmitirnos progreso, bienestar, trabajo exitoso, seguridad, o incluso intimidarnos por la encumbrada posición en que se halla su poseedor.»
Faltando diez días para la inauguración de la muestra, una amiga le sugirió pida contribuciones a otros artistas, lo cual dio un vuelco de 180 grados a la propuesta.
Para ver mas tarjetas entrar al blog del proyecto: http://tarjeterio.blogspot.com/