Mascaradas

Publicado originalmente en experimentosculturales.com (qepd). Con la colaboración de Popular de Lujo.


Los fines de año son celebrados en Ecuador con la quema de los años viejos. A las doce menos cuarto las radios comienzan la cuenta regresiva con locutores eufóricos recitando testamentos sobre lo que deja el viejo año. A las doce en punto se quema el año, de su interior salen toda clase de sonidos provenientes de la gran cantidad de petardos colocados en  su estomago, piernas, brazos y cabeza.  El año viejo es un monigote de aserrín o papel que representa todo  lo que hay que dejar atrás del año que pasó, de lo malo y de lo que es necesario burlarse: de los políticos, pero también de personajes de la familia, burlarse de lo público y  de lo privado quemándolo. Cada viejo tiene su respectiva careta que es la que le da personalidad.

Son representados personajes de la propia familia como una tía o un abuelo,  los políticos de turno, personajes mundiales como BID Ladeen, dibujos animados de moda como Shrek , personajes televisivos clásicos como el Chavo del 8, etc. Arman años viejos de distintas temáticas y tamaños, a veces para concurso y los más para ser colocados en las aceras al lado de las casas.

Las caretas aparte de ser utilizadas en los años viejos son parte del disfraz de la viuda y sus compadres.
Cómo se celebraba el año viejo en Quito en la antigüedad? Hablamos con Nicolás Kingman y nos contó que allá por los treinta  había un viejo en cada casa, que  no habían tantos disfraces, y que aparte de la viuda el disfraz mas popular era el de payaso, y porqué el del payaso, porque no se trataba de un payaso inocente y sonreído al estilo Tico Tico, era un payaso malvado que tenía el privilegio de golpear con su cachiporra ( a veces llena de tela, a veces de pepa de aguacate), a todo transeúnte que cruzaba en su camino. Cada payaso era seguido por una banda de niños que le gritaba: “payaso que no valís , al diablo te parecís” o le preguntaba “payasito la lección de la esquina a la estación” y el payaso respondía recitando coplas.

Las caretas aparte de ser utilizadas en los años viejos son parte del disfraz de la viuda y sus compadres.
Cómo se celebraba el año viejo en Quito en la antigüedad? Hablamos con Nicolás Kingman y nos contó que allá por los treinta  había un viejo en cada casa, que  no habían tantos disfraces, y que aparte de la viuda el disfraz mas popular era el de payaso, y porqué el del payaso, porque no se trataba de un payaso inocente y sonreído al estilo Tico Tico, era un payaso malvado que tenía el privilegio de golpear con su cachiporra ( a veces llena de tela, a veces de pepa de aguacate), a todo transeúnte que cruzaba en su camino. Cada payaso era seguido por una banda de niños que le gritaba: “payaso que no valís , al diablo te parecís” o le preguntaba “payasito la lección de la esquina a la estación” y el payaso respondía recitando coplas.

Máscaras tradicionales como la del payaso siguen subsistiendo, otros ejemplos son las del lobo, el diablo, el oso, el negro. Algunas son máscaras que se utilizaban en las celebraciones  urbanas como las de la Plaza Belmonte en Quito,  otras legado de las fiestas populares indígenas. A estas se han ido añadiendo las de los  personajes producto de la política de turno y de la  globalización, una muñeca bratz (la competencia de barbie) es pintada con labios más grandes de los de la bratz  de fábrica, un shrek o un bob esponja totalmente populares son dirigidos al público infantil.

Nos preguntamos ¿cuántas caretas se fabrican en el Ecuador para ser usadas el 31 de enero de cada año? Eso es difícil de saber,  pero si se piensa en una cifra modesta, si el 5% de los ecuatorianos compra una careta para el fin de año, se estaría  hablando de quinientos cincuenta mil  caretas fabricadas para ser usadas en ese día, quinientos mil caretas, hechas de papel , engrudo, elástico y pintura. De ese montón de caretas que en una estadística de la suposición nos aventuramos a decir que son 500.000, cada una es diferente, pueden haber miles de Lucio, pero hay Lucios más narizones y Lucios mas cachetones, miles de diablos pero cada una creada  desde una visión diferente de lo que es el mal.

Son máscaras para ser usadas en un día, algunas quemadas con el año viejo, otras que sirven para el disfraz de ese año en específico y luego son guardadas en la parte de arriba del armario. Máscaras de 1 dólar si corresponden a un personaje cualquiera, máscaras que suben de precio si son de alguien tan importante (o de quien  burlarse es tan importante) como el presidente del Ecuador Lucio Gutiérrez. Son máscaras que,  como dice el fabricante de caretas Vinicio Paredes,  son realizadas  por diferentes artesanos que le ponen su propia perspectiva, y son hechas para que la gente se transforme según el personaje que elija , ya que si alguien se disfraza de payaso tiene que hacer el papel de payaso, si alguien se disfraza de lobo tiene que convertirse en lobo…

Entrevista al señor Vinicio Paredes, dueño del Palacio de las Caretas

EC: ¿Cómo comenzó a hacer caretas?

VP: Fue por una apuesta, yo compraba en una fábrica con unos amigos para revender, entonces en esa época yo me acuerdo… 33 años atrás, subieron 50 centavos por docena, y yo protestaba y decía: porque subió tanto, en son de protesta le dije: el próximo año hago yo mismo las caretas, entonces ahí salió un amigo y dijo: apostemos que no haces y yo le dije: apostemos que si hago, y apostamos una jaba de cerveza.

Yo nunca había visto hacer a nadie una careta, ni en la escuela, pero había que hacer, tenia que ganarme la jabita de cerveza, cómo me iba a rendir… Entonces empecé, no sabia ni como hacer un molde, no sabia nada de nada, había oído que era de hacer un molde en arcilla y en barro, yo intente hacer así y no me salía, hasta que por  ultimo logre  hacer el molde como quiera, sin medidas, sin nada, un mes creo que me demore hasta dar con  la clave de todo, como le digo era un molde rudimentario sin medidas ni nada, porque  yo no sabía nada de anatomía. Una vez que se hizo el molde  yo sabía que había que pegar el papel con engrudo, cogía el papel y pegaba en el molde,  pero sucede que cuando se trataba de sacar la careta del molde no salía porque estaba pegada, entonces tenía que sacar hecho pedazos y me moría de las iras… En eso un hermano me dice: porqué no le untas con esperma para ver que pasa, dicho y hecho, compre en la tienda de la esquina unas dos espermas, le derretimos y le pusimos con brocha, después le pusimos el papel y en verdad ya no se pegó el papel, salió la careta intacta, esa era la clave. El primer año se dio así lo de las caretas, ya se hizo las caretas y gane la apuesta. La pintura fue así mismo de llorar, porque no sabía nada de pintura, no sabía nada de colores, pero aun así pinté las caretas, como me acordaba de las caretas que compraba para revender, me daba la idea y como quiera le hacia, total que ese año yo hice la careta y gane la apuesta. P: ¿Y a partir de ahí cual fue la motivación que tuvo para hacer esto?

R: No pues es que ya estaba en lo de las caretas, de hecho tenía que seguir. Yo llegue a tener once trabajadores en las caretas, pero el problema de aquí de Quito, es que la gente que venía hacer el trabajo no era tan ágil, no era tan hábil como la gente de la fábrica de Latacunga, donde un trabajador en las ocho horas hacía unas cuarenta unidades, aquí el más hábil de los once llegó a hacer unas ocho, entonces yo pagaba once sueldos de la producción de allá de uno, aquí era bien difícil lo de los trabajadores.

P: ¿De esto hace cuánto tiempo?

R: 33 años, en 1971.

P: ¿Y dónde empezó?

R: El Palacio de la Careta nació en 1971 en la Venezuela y Matovelle, detrás del Instituto Mejía de Quito, ahí estuve ocho años,  de ahí me pase a la Olmedo y después me  pase a este local en el sector de la América.

P: ¿En este campo hay muchos talleres, hay alguno que usted conozca?

R: Claro, hay muchas fábricas, algunos han envejecido en este trabajo. Yo me acuerdo de una familia Vaca que hasta ahora tiene en  la Kennedy, pero no es solo aquí en Quito, hay fábricas de caretas de papel en todas las provincias en Latacunga, Salcedo, Ambato, en Pelileo.

EC: Y las caretas de aquí de Quito cree que tengan alguna característica especial?

VP: Si, depende de cada taller, cada artesano hace la careta dependiendo de la perspectiva de el, de su  manera de ver las cosas, hay una diferencia de uno a otro, no se diga de los que hacen en provincia, por ejemplo, yo tengo un primo que trabajo hace muchísimos años conmigo, el se puso la fábrica en Pelileo y está haciendo la careta allá, pero comparada con la que se hace acá nada que ver, incluso ellos cambian los colores, hacen diferente a lo que yo acá hago, yo le veo desde otro punto de vista y utilizo  colores diferentes.

EC: ¿Cómo hace usted para elegir los temas y los personajes para hacer  las caretas?

VP: Eso depende cada artesano, yo por ejemplo, les pinto y les hago diferentes tonos, diferentes modelos, de un solo molde usted puede sacar infinidad de rostros, solo cambiando pinturas, dándoles otro tono, algunas incluso aumentándoles papel en la careta para darle otra figura, pero eso depende de la creatividad de uno, de cómo uno mire las cosas. Ahora en lo de las pinturas, yo, que ya estoy dedicado a esto 33 años pero de lleno… pienso que hacer caretas cualquiera puede hacer ( es como cuando yo empecé, yo también hice sin saber hacer)  pero hacer una careta para que sea del gusto y la aceptación de la gente es otra cosa, eso si es bastante complicado, llegar al cliente para que le agrade el trabajo, para  que le compre, porque sino de qué serviría llenarme de caretas y que nadie me compre, entonces tiene que ser una careta que sea agradable a la vista, que  atraiga, que tenga alguna gracia, que cuando la gente se  pone se transforme, porque eso es un hecho, cuando se ponen la careta se ríen,  hacen guaraguas,  cuando se ponen la careta tienen que representar y hacer el show dependiendo del tipo de careta. Póngase que alguien se pone la careta del diablo, tiene que hacerse de diablo, hágase una idea de cómo tiene que actuar un tipo si se pone lobo… tiene que convertirse en lobo, si se pone de gorila igual o de bruja y así….

Entonces cada artesano  tiene su manera de representar, pero la experiencia nos ha llevado a eso, a lograr que las caretas sean  de aceptación de todo el público, no solo de Quito sino del Ecuador entero, por ejemplo, mis trabajos se están paseando por todo el mundo, porque se han llevado para Europa y los Estados Unidos, prácticamente por todo el mundo, esa es de las grandes satisfacciones.

Yo he tenido el apoyo de mucha gente, yo me acuerdo de los primeros años, que no sabía nada de nada, ni de anatomía, ni pintura, porque todo era rudimentario, todo era  mal hecho, sin embargo la gente me compraba por incentivarme. Yo pienso que no sirve de nada que me digan le felicito si no le compro, sirve si me dicen: yo vengo a comprarle para que salga adelante, porque usted necesita dinero para salir adelante. A mi  me compró mucha gente y eso me inyectaba más capricho, para estar dedicado con mas perseverancia a trabajar. Muchos de lo antiguos clientes vienen y nos ponemos a conversar, me felicitan por las caretas y yo les digo: gracias a Dios y al apoyo de ustedes, me dicen: si claro, porque de lo que era a lo que es ahora…

P. ¿Cuáles serán los personajes de  las mascaras del próximo año?

R: Va a ser nuevamente el presidente del Ecuador Lucio Gutiérrez a la cabeza, indudablemente que el nuevamente va a ser, León Febres Cordero el rival de turno y Abdalá por el  hecho de que el presidente del Congreso es del partido de Abdalá.Ya basta para darse cuenta que es lo que va a suceder al final del año en la política nacional. Fíjese que también uno tiene que estar al tanto de las noticias, de lo que pasa en el mundo, igual hay que  sacar en las máscaras  algún personaje que haga historia de una manera o de otra. Eso pasa con Bin Laden que fue algo muy negativo, pero sus caretas fueron  una sensación, la gente igual pedía, fue una locura.

P. Le han pedido de Bush

R: Si, si, si, también dos años que le trabajo. A raíz justamente de que tomó la presidencia, desde las Torres Gemelas, pero no ha habido mucha demanda, mas se vendía de Bin Laden que de Bush, incluso me acuerdo que salió un reportaje en la televisión  en México que hacían las caretas de Bin laden y salían a 35 dólares y la de Bush a 18 dolares, usted mire el grado de popularidad que tiene el uno con el otro. Lo mismo es acá, en todos los motivos por eso es que hay algunos motivos que no pegan tanto a la gente, y son hechos con el mismo trabajo y los mismos materiales, pero no son de aceptación.

R. Últimamente se venden mucho las caretas de dibujos animados

E. Si, son más para los niños, son caretas que se hacen mas en papel que en caucho, sin embargo el año pasado le hicimos al Sherk en caucho, pero en relación de ventas se vende muy poco, no son motivos que salgan bastante. En eso también tenemos que ver nosotros antes de hacer un diseño, que es lo que va a  pegar, incluso con los niños, yo le digo ya por experiencia, si usted saca un  payasito bien bonito, y la mama le insiste al niño para que se lo ponga, yo le digo deje le que el niño elija lo que quiera ponerse y de hecho elige la careta mas monstruosa, la mas miedosa.

Esta es una forma de darse cuenta  que los niños no son solo payasitos, las caretas  tienen que ser siempre terroríficas, que eso es lo que les gusta.

P. Hay personajes tradicionales  de máscaras en papel.

R. Hay algunas que nunca caducan como los diablos, los payasos, las brujas. En política son más bien por temporada.

P. De donde provienen algunos diseños como las caretas de diablo o payasos

R. Eso es lo tradicional. Yo me acuerdo que  desde que yo vine acá a Quito a los 13 años ya los payasos existían, las caretas existían, con el mismo tipo. Cuando yo empecé hacer caretas de papel de diablos les hice  con varios cachos y sicodélicos, cambiándoles de colores, ya no había solo diablos rojos y negros, habían  amarillos, rojos y verdes.

P. En el tiempo que ha trabajado en caretas, hay algún personaje o personajes que le traigan algún recuerdo en especial.

R. Sabe que para mis todos son especiales, todos se hacen con mucho esmero y dedicación y no tengo ninguna careta favorita.

P. ¿Y algún fin de año que recuerde por los hechos políticos?

VP: Con lo que pasa en política la gente se manifiesta, cada uno quiere hacer  el año viejo de acuerdo con el comportamiento de los gobiernos. En este caso el de  Lucio, coincidió que todos querían quemarle vivo, entonces hicieron los años viejos para quemarle a él. Sobre política no me gusta hablar porque no es mi temario, yo  me dedico a mi trabajo, si hago las caretas de los políticos nacionales es porque la gente pide y no porque me agrade, es lo que menos me agrada en todo mi trabajo.

Fíjese que todos los trabajos, sin excepción, son de mucha acogida. En el momento en que la gente barre con todo, es porque el trabajo vale la pena y fue bueno sacrificarse en el diseño. Este es el momento en que la gente acepta el trabajo. Sería muy malo que no acepten, que a un modelo no le tomen en cuenta y le dejen ahí y que quede para otro año. Pero imagínese que aquí en el Palacio de la Careta nunca vendemos cosas guardadas, todo es fresco..

P. Usted trabaja con su familia…

R. Si,  este trabajo es de familia, trabajan mis tres hijos y mi señora, también tenemos algunos empleados. Mis dos varones están encargados del diseño y escultura de las caretas, y son excelentes, toman las imágenes de periódicos y revistas y de ahí hacen maravillas, mejor que el maestro.

E. Cuál es la función que cumplen las caretas en esta época?.

P. Depende del personaje que se  elija, si es de terror es para infundir miedo.

La máscara es para tapar el rostro, pero más que eso depende del personaje que elija,

Es para representar al personaje, por ejemplo el payaso para hacer sus payasadas, sus bromas y chistes, el diablo igual. Pero depende del personaje, cada careta tiene su manera de expresión, en el momento que se ponen la careta se transforman totalmente y sacan ese niño que tienen por dentro y empiezan hacer bromas, a hacer chistes…


Comentarios

  1. Interesante trabajo periodístico. Estaré en Quito justo para recibir el año. qué proporciones tienen las caretas y donde puedo conseguirlas? me interesa traerme alguna a méxico. Gracias!

  2. Muy bueno, buenos recuerdos.. Siempre adelante un abrazo con mucho cariño!!

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