Secreto público por X. Andrade*

Una pintura y una instalación sirven para pensar las relaciones entre arte y sociedad, y las ilusiones de ciudadanía que los concursos generan. La primera, cuyo nombre desconozco, es exhibida como parte de la muestra del FAAL que se puede visitar en el Museo Municipal de Guayaquil. La segunda, “Flores de Gato”, fue emplazada en la vía pública para ser removida de inmediato.

Arte, institución y poder, por Christian León

El arte es una esfera atravesada por relaciones económicas, sociales y de poder. Sería ingenuo negarlo. Sin embargo, me pregunto: ¿hasta dónde puede ‘negociar’ el arte con el poder político?

En un país como el nuestro, donde el campo artístico es frágil, la pregunta tiene una actualidad permanente. La historia reciente está llena de casos en los cuales la autoridad estatal (sea esta nacional, regional o municipal) le hizo saber al arte quién manda. A través de la censura, el silenciamiento, la invisibilización, obras que han incomodado al poder fueron desautorizadas saltándose toda la esfera artística. Artistas tan diversos como Hernán Zúñiga, Marcelo Aguirre, Julio Mosquera, Fabiano Kueva, Wilson Paccha, Santiago Reyes o Betto Villacís fueron sujetos de estos mecanismos.