El cosmos se comprime. Queda confinado al espacio que los postes cercan. Dentro del cuadrilátero, los luchadores se despojan de cualquier vestigio de identidad cotidiana que aún pueda quedar adherido a su piel. Afuera, las formas se diluyen y los vítores del público se transforman en el combustible que pone en marcha al espectáculo. De […]