Pilar Flores y su poética del silencio por Natalia Sierra.

En ausencia de la palabra estridente que ordena, la poética del silencio propuesta por Pilar interpela por la reconstrucción abierta y continua de la experiencia singular del caminante, que observa su obra. Acogido por el silencio, el ser se funde con sus impulsos oníricos, sabe que calla y que es sentido por otros. En el silencio el ser atestigua que se pertenece, que dejó de ser un extranjero en la ciudad perdida del lenguaje. La pertenencia le permite al ser entrar en el universo de sus pensamientos íntimos, escondidos entre las formas creadas por la soñadora de trazos.