Patrimonio, renovación urbana e institucionalización de la cultura

Por Eduardo Kingman

comercio-calle-1 comercio-calle-8

Las intervenciones en los centros históricos constituyen un modelo exitoso. A diferencia de otras acciones estatales, éstas se producen de modo rápido y eficaz, actuando tanto sobre los espacios como sobre la economía, la cotidianidad y los imaginarios.

Quien visite Lima, Bogotá, Guayaquil o Quito tendrá la sensación de atravesar por escenarios en construcción. Muchas calles de Quito fueron arregladas de manera presurosa para dar paso a las reinas de belleza, convertidas en carta de presentación frente al mundo de la globaliza-ción, concebido como espacio abstracto de flujos y relaciones y como espectáculo; pero algo semejante también ha pasado en Guayaquil, Lima o Bogotá en circunstancias parecidas. El modelo es el de avanzar a partir de hitos “rehabilitados” o“recuperados” (verdaderas avanzadas de conquista) sobre la base de los cuales se va produciendo la renovación urbana. A veces se trata de montajes publicitarios o modificaciones en las fachadas, como es el caso del malecón y el cerro Santa Ana en Guayaquil, pero capaces de provocar cambios en los sistemas de representación, que a su vez conducen a modificaciones en las relaciones cotidianas y en el uso y el valor del suelo. Por lo general se trata de procesos paralelos relacionados con la modernización o con el deslumbramiento que produce la modernización.

El patrimonio, concebido en términos espaciales antes que sociales, ha pasado a constituirse en signo identitario a la vez que en escaparate o postal destinado al mercado internacional de “oportunidades”. Si hasta hace no poco tiempo los cascos antiguos eran percibidos como áreas abandonadas a su suerte, tugurizadas y peligrosas, hoy se presentan como espacios controlados, limpios, ordenados. (3) Se habla de devolver al público los espacios que habían sido privatizados por el comercio informal o las manifestaciones y protestas públicas (ver al respecto el plan de rehabilitación del centro histórico de Lima) pero existe además un interés no siempre explícito por incrementar la renta-bilidad de las zonas céntricas y beneficiarse por la especulación urbana y las potencialidades del turismo. Las noticias sobre Lima que apa-recen en el diario el Comercio están clasificadas de acuerdo a dos tipos de imágenes, la de la Lima peligrosa, en ruinas, que espera ser rehabilitada tanto espacial como socialmente, y las de la nueva Lima, moderna, pujante. Se trata de un proceso de renovación que conlleva una aparente paradoja: está relacionado con el pasado y con la administración del pasado, pero sus parámetros se definen desde la dinámica económica y el cálculo económico, así como desde una noción de orden urbano: lo que está en juego es algo más que una mera nostalgia pasadista.

Descargar pdf con texto completo icn-pdf2

Comentar

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.